Siempre que hablamos de compartir archivos con nuestro smartphone, hacemos alusión a hacerlo en las redes sociales para que todos nuestros amigos lo vean. Es normal, tenemos muchas aplicaciones para tal propósito: Facebook, Twitter, Instagram…
Sin embargo, a veces nos olvidamos de la posibilidad de que se pueden compartir archivos entre móviles. ¿Os acordáis de los días de enviar fotos usando infrarrojos? Hoy os ponemos al día para que aprendáis cómo enviar todo tipo de documentos entre móviles.
El clásico: por Bluetooth
Si el infrarrojo se convirtió en la forma clásica de enviar archivos entre móviles, el sucesor fue sin duda el Bluetooth. Una forma más rápida y sin necesidad de estar pendiente de que los dos terminales estén alineados de forma precisa para que funcione correctamente.
A día de hoy, todos los móviles incluyen versiones bastante veloces de Bluetooth por lo que se ha convertido en una forma recomendable para enviar archivos. Casi todos los móviles lo tienen, a excepción del iPhone.
Su utilización es muy sencilla y la configuración depende del sistema operativo pero lo básico es idéntico para todos: activamos el Bluetooth, nos aseguramos de que estamos visibles, vamos al archivo que queremos compartir y seleccionamos el medio (bluetooth) y el destinatario. Fácil y rápido.
El moderno: por NFC
Uno de los medios más modernos, y sobre el que os hemos hablado en Tecnología de tú a tú alguna vez, es el NFC. Un método que nos permite enviar archivos con sólo rozar sus carcasas. Lo único que necesitamos es un móvil compatibles con estas especificaciones. Por ejemplo: Samsung Galaxy S4, Sony Xperia Z, BlackBerry Z10, HTC One…
Tan sólo tenemos que tener activado el NFC para que funcione y cuando abramos un documento que queremos compartir, tocar las tapas de los teléfonos. Recibiremos un pequeño sonido que nos avisará de que ha empezado a realizarse la transferencia y finalmente tendremos que esperar.
En el fondo, NFC se apoya en otras tecnologías como el Bluetooth para realizar la transferencia de archivos. Su configuración es muy sencilla y hacerlo delante de nuestros amigos les dejará a todos con la boca abierta.
Por WiFi: conectados bajo la misma conexión
Algunos móviles, especialmente en Android, si están conectados bajo la misma red WiFi, pueden compartir archivos de forma local al momento. Muchas veces depende del modelo, aunque podemos utilizar aplicaciones de Google Play también.
Normalmente, los smartphones que son compatibles, nos avisarán cuando estemos conectados por WiFi que esta opción está disponible. Por ejemplo el Sony Xperia Z es compatible. El proceso es sencillo y sólo tenemos que seleccionar el archivo y el destino, como en Bluetooth.
La nube, una alternativa
Si ninguna de estas tres alternativas nos convence, siempre podemos recorrer alalmacenamiento en la nube. Por ejemplo: si subimos un documento a Dropbox o Google Drive, luego podemos compartir el enlace desde la aplicación móvil con otras personas.
¿Por qué así? Muy sencillo, para no tener que estar haciendo un documento público, como cuando compartimos a través de las redes sociales. Es algo más privado y sólo aquellas personas que tengan el enlace podrán verlo. Hay muchos servicios para hacerlo.
El más popular es Dropbox pero también tenemos a Google con Drive, Box (que viene integrado en BlackBerry) o Sugarsync. Si además queremos añadir notas y documentos, una opción muy atractiva es Evernote.
Los clientes de mensajería
Si todo lo demás falla, o no nos interesa, os recomendamos que utilicéis lasaplicaciones de mensajería: con WhatsApp podemos compartir fotos, vídeos, grabaciones de sonido… En definitiva: cualquier archivo multimedia.
Junto a él, tenemos otras apps como Line que nos permiten hacer lo mismo. Eso sí, casi siempre estaréis limitados a documentos audiovisuales por lo que si queréis compartir por ejemplo un texto en Word o una hoja de cálculo en Excel, mejor echadle un vistazo a los cuatro que os sugerimos arriba. ¿Cuál es vuestro favorito?
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